viernes, 16 de abril de 2010

Una rosa es una rosa es una rosa...


Y esta flor tan espectacular, no es una rosa. Pero ejemplifica la maravilla de la naturaleza, su perfección, y la alegría que nos permite experimentar si abrimos los ojos y el corazón. Como lo había comentado en post anterior, vivimos atrapados en el progreso, en la modernidad, y eso no nos deja salir de entre paredes de concreto y sentir el sol, el aire, la luz y los colores. Esta flor tan espectacularmente hermosa, está grabada en mi memoria, y en la de los patos, los gatos y el racón.

2 comentarios:

Waldo dijo...

I agree, but I must say: "charros"

Eminencia Gris dijo...

Como siempre, lo urgente roba tiempo a lo importante y pasan los días sin que me dé el par de minutos necesarios para comentar sobre tu rosa que no es rosa. Queda poco por decir, ciertamente, ya que lo que uno reviste de palabras, que podrán sonar poéticas o rayar en lo cursi, no es otra cosa que la maravillosa sustancia del universo en el que estamos y la prodigiosa maquinaria que nos permite admirarlo. Y, citando como siempre a Borges, queda la gratitud al "laberinto de los efectos y las causas" por "la rosa, que prodiga color y no lo ve".